Una medalla de plata y otra de bronce exhibe en sus vitrinas el ciclismo cubano luego de tres fechas competitivas en los XVIII Juegos Panamericanos de Lima, Perú.
El metal plateado lo llevó a su pecho la yumurina Lisandra Guerra, en la modalidad de Keirin, en una actuación sin precedentes en toda su carrera. Lisandra, de 31 años, luego de ser madre, volvió a la pista con apenas fogueo internacional antes de la justa continental y logró una muy valiosa segunda posición que la hizo reverdecer sus aureles.
La nuestra sólo fue superada por la colombiana Martha Bayona, en tanto en la tercera casilla finalizaba la mexicana Yuli Verdugo.
En tanto, el bronce de Cuba en esta disciplina se lo agenció la estelar granmense Arlenis Sierra en la especialidad del Omnium al acumular entre todas las pruebas del evento 140 puntos. Los puestos uno y dos fueron para la estadounidense Jennifer Valente, con 198 unidades y la mexicana Lizbeth Salazar, con 162.
Vale destacar que este bronce de Arlenis, rutera por excelencia, es sumamente alentador, pues la nuestra sin haber intervenido antes en dicha modaliad durante un evento de la calidad de los Panamericanos, salió a la pista para defender nuestros colores y logró incluirse en el podio.
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