Las claves de la transformación
Por: Jorge Unger Rodríguez
Una lesión en el codo lo había alejado del béisbol profesional y recién se preparaba para lanzar sus primeras entradas en la Liga Elite como parte de su recuperación. Los rumores sobre su cambio de rol encendían los debates por aquellos días ¿Podría el zurdo de Pinar del Río ser igual de dominante como lanzador abridor en la segunda mejor liga del mundo?
Moinelo se preparaba sin tener del todo claro cuál sería su rol en la rotación de los SoftBank Hawks. Faltando todavía meses para su debut en el circuito nipón, José Manuel Cortina, encargado de la recuperación de su brazo de lanzar, era optimista sobre las posibilidades de su pupilo. Una vez más “el reparador de sueños” no se equivocó.
A medida que avanzaba la temporada en Japón, las dudas sobre el nuevo rol de Liván Moinelo se disiparon. Sus registros, al cierre del año, lo ubicaron entre los mejores lanzadores en ambos circuitos del béisbol profesional en Japón. Dominó la Liga del Pacífico con una efectividad de 1.88, ganó el Guante de Oro al mejor lanzador defensivo y fue reconocido como el Latino del Año.
Durante las tres temporadas anteriores Moinelo estuvo alternando entre las labores de cerrador y preparador. En ese periodo (2021-2023) salvó un total de 34 juegos y se apuntó 35 holds en 113 salidas ¿Qué motivó, entonces, su cambio al rol de abridor, siendo uno de los mejores relevistas del béisbol japonés?
El cambio fue fríamente calculado. Moinelo se había caracterizado por ser un lanzador que provocaba altos índices de conexiones de rolling (GB%) por parte de los rivales. Los cuadrangulares eran una anomalía en sus registros. Del total de fly que permitió como relevista menos del 10% volaron más allá de los límites del terreno (HR/FB) reduciendo al mínimo el porcentaje de vuelacercas recibidos (HR%). Esta era una de las claves que motivaba la transición. Todo dependía de que el pinareño lograra mantener este rendimiento en salidas de una mayor cantidad de entradas.

Al cierre de su primera temporada como abridor los números de las conexiones recibidas respaldan parte de su éxito. Comparado con los tres años anteriores, el único cambio significativo fue el aumento en sus entradas lanzadas. Su porcentaje de ponches (24.4%), a pesar de una ligera regresión, lo ubicó como el segundo mejor entre todos los lanzadores calificados en ambas ligas del circuito nipón.

El rendimiento de Moinelo se mantuvo consistente tras el cambio de rol. El dominio que ya había mostrado desde el bullpen ahora estaba en agenda cada seis días como segundo hombre de la rotación de los SoftBank Hawks. Su éxito se sostuvo en tres pilares: la velocidad de su recta, el repertorio de lanzamientos y la efectividad de su curva.
La recta de Moinelo, en su versión de relevista, se ubicaba cómodamente entre las 94 y las 95 millas por hora (mph). Como abridor su velocidad promedio disminuyó hasta cerca de las 93 mph acentuando la diferencia entre ambas responsabilidades. Sin embargo, no dejó de ser un lanzamiento efectivo. Para los bates rivales fue un envío difícil de encontrar fallando cerca del 20% de los swings (WHIFF%) y buscándolo el 26.2% de las veces fuera de la zona de strike (O-Swing%).

Su repertorio se completa con una slider, un cambio de velocidad y una curva. La manera en que combina estos envíos no ha variado de un rol a otro. La recta se mantuvo como el lanzamiento más usado. Frente a bateadores derechos acostumbra a lanzar el cambio como segunda opción (24%) mientras que los envíos en rompiente los suele usar con menor frecuencia. Contra zurdos, aumenta el uso de la recta hasta un 51%, recurriendo rápidamente a la slider o la curva, relegando el cambio a un papel secundario. Este arsenal fue probablemente el factor más importante en su cambio de rol.
En su repertorio se esconde otra de las claves del éxito. Ningún otro envío durante el 2024 provocó más conexiones de rolling (78%) que la curva de Liván Moinelo. Por sus propiedades físicas, como la velocidad, el movimiento vertical y horizontal y la velocidad de giro este envío alcanza un Stuff+ de 151. Esto representa que es 51 puntos porcentuales más efectiva que el promedio de la liga. Esta es la guinda del pastel en el arsenal del pinareño.
La transición era cuestión de tiempo. El zurdo de Pinar del Río dejó números que lo ubicaron, en su primer año, como uno de los mejores abridores del béisbol profesional en Japón. Antes del 2024 ya dominaba cuatro lanzamientos, su recta sobrepasaba sin problema las noventa millas por hora y era un especialista de la curva. Moinelo era, a fin de cuentas, un abridor esperando su oportunidad.