Luka Modric, la leyenda croata del Real Madrid, se despidió este sábado 24 de mayo en el estadio Santiago Bernabéu tras 13 temporadas con el club.
En su último partido en casa, se enfrentó a la Real Sociedad, marcando un momento histórico para el club y sus aficionados.
Modric llegó al Real Madrid en 2012 procedente del Tottenham y se convirtió en uno de los símbolos más grandes del equipo blanco, acumulando un impresionante palmarés de 28 títulos: 6 Ligas de Campeones, 6 Mundiales de Clubes, 5 Supercopas de Europa, 4 Ligas, 2 Copas del Rey y 5 Supercopas de España, además de una Copa Intercontinental.
Balón de oro
Durante su carrera, Modric fue reconocido individualmente con el Balón de Oro en 2018, además de otros premios como el The Best de la FIFA y ser nombrado Mejor Centrocampista de la Champions League en dos ocasiones.
Con la selección croata, fue Balón de Oro del Mundial de Rusia 2018 y Balón de Bronce en Qatar 2022.
Aunque este sábado fue su último partido en el Bernabéu, su despedida oficial del Real Madrid será tras el Mundial de Clubes en Estados Unidos, que se disputará entre junio y julio de 2025.
A sus 39 años, Modric no piensa retirarse aún; busca seguir jugando para llegar en forma al Mundial de 2026, por lo que está abierto a continuar su carrera en otro club que le ofrezca minutos y ritmo competitivo.
¡Modric!, reclamado por la afición
Con el estadio Santiago Bernabéu repleto de fieles seguidores del Real Madrid, Luka Modri? es despedido con ovación, respeto, mientras pasa saludando a sus compañeros de equipo.
El croata mira hacia los 13 años de gloria, con 28 títulos y un legado imborrable, y con la intención de seguir compitiendo a nivel internacional con su selección nacional antes de su retiro definitivo.
La huella de Modric
Luka Modric influyó de manera decisiva en la historia y éxito del Real Madrid desde su llegada en 2012.
Su visión de juego, precisión en los pases y liderazgo en el centro del campo lo convirtieron en el motor silencioso del equipo durante más de una década.
Fue pieza clave en la conquista de 28 títulos oficiales con el club, entre ellos 6 Ligas de Campeones, 5 Mundiales de Clubes, 4 Ligas españolas y 2 Copas del Rey, consolidando una era dorada para el club.
Modric formó junto a Toni Kroos y Casemiro uno de los mejores centros del campo de la historia del fútbol, aportando equilibrio y control en momentos cruciales, como las remontadas épicas en Champions League.
Su asistencia en la final de Lisboa para el gol de Sergio Ramos marcó un antes y un después en la historia del Real Madrid, simbolizando su influencia en los títulos más importantes.
Más allá de sus logros deportivos, Modric se ganó el respeto y cariño del madridismo por su humildad, profesionalismo y compromiso con el club, quedando como un símbolo de sacrificio y excelencia que trasciende generaciones.
Su legado es el de un jugador que no solo brilló en el campo, sino que también representó los valores y la identidad del Real Madrid en una época de éxito sin precedentes.