Kipchoge desafiará, una vez más, a la capacidad humana

Dos años han pasado desde que el keniata Eliud Kipchoge intentara convertirse en el primer atleta en bajar de las dos horas en la distancia de 42 kilómetros y 195 metros que contempla la maratón, cuando el 6 de mayo de 2017 quiso probar suerte en el Circuito de Monza, en Italia, pero no lo logró apenas por  26 segundos.

Pero toda la atención del atletismo mundial vuelve sobre el destacado corredor cuando, a raíz de la conmemoración del segundo aniversario de aquella tentativa, el fondista africano anunciara su nuevo intento de enfrentar, una vez más, el reto más difícil en la historia de esa prueba.

Kipchoge ha escogido a la ciudad de Londres para el desafío, luego de la propuesta de su principal patrocinador para esta hazaña, Jim Ratcliffe, quien quiere que esta marca sea establecida en su país. Asimismo, la fecha señalada pudiera ser el 13 de octubre, aunque ello dependerá de la evaluación de los meteorólogos, quienes proponen que las condiciones ideales deben ser temperatura ambiente de 12 grados, poca humedad y viento ligero.

Aunque aún no está definido el lugar de la capital británica para efectuar el reto, fuentes oficiales vaticinan un circuito de dos o tres kilómetros, alrededor de un parque o por calles cerradas. Y estas características apuntan a que el Battersea Park pudiera ser el sitio idóneo pues, además de ser totalmente llano, tiene condiciones ideales para acoger a alrededor de 250 mil personas que, se espera, acudan a animar a Kipchoge. De igual modo, se prevé transmitir este acontecimiento en vivo a todo el mundo, a través de la televisión e internet, y convertirlo en uno de los eventos más mediáticos del atletismo en la historia.

Para el intento, Kipchoge contará con un auto que cronometrará el tiempo y ayudará a aliviar el posible viento en contra, así como con la ayuda de varias liebres, que deberán seguir el ritmo del vehículo y servirán de referencia al atleta africano. Estos guías se irán rotando y relevando cada determinados kilómetros para mantener la velocidad adecuada y, según aseguró Jim Rattcliffe, para ello fichará a los mejores atletas del mundo en esta especialidad.

Asimismo, es de conocimiento para el keniata que, de establecer el record, este no será homologado por la IAAF por las condiciones que se crearán para el intento, lo cual aseguró no le preocupa, pues su objetivo es dejar un gran legado en la historia del atletismo mundial.

Para lograr la marca, Kipchoge tendrá que correr a una velocidad igual o inferior a 2 minutos y 50 segundos el kilómetro, algo que pareciera utópico para cualquier ser humano.