La japonesa Naomi Osaka conquistó el primer Gran Slam del tenis en el año, el torneo Abierto de Australia al derrotar en la final a la estadounidense Jennifer Brady, en sets corridos.
Naomi, tercera cabeza de serie de la lid, dispuso de Brady en sólo 77 minutos con pizarras de 6-4, 6-3, para de esa forma conseguir su segundo trofeo de Campeona en esta importante lid.
La japonesa mostró dominio total sobre la cancha ante la estadounidense y tuvo su principal arma en el servicio con el que consiguió seis puntos por directo y promedió un 73 por ciento en tantos conseguidos con su primer saque.
Este es la cuarta final de un torneo grande que logra Naomi, quien se había apuntado otro éxito en Australia, en 2019 y en el Abierto de Estados Unidos en 2018 y 2020.
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