El piloto español inicia la temporada de MotoGP con un triunfo histórico en el Circuito de Chang, confirmando su adaptación al equipo oficial italiano.
Marc Márquez ha comenzado su etapa en Ducati con un golpe de autoridad: una victoria impecable en el Gran Premio de Tailandia, primera carrera de la temporada 2025 de MotoGP. El español, que fichó por el equipo oficial Ducati Lenovo tras 14 años en Honda, demostró que su talento y velocidad siguen intactos, incluso con una nueva moto y estructura.
Dominio desde la pole
Márquez, quien logró la pole position el sábado, controló la carrera desde los primeros compases. A pesar del calor extremo en el Circuito Internacional de Chang (4,5 km), gestionó los neumáticos Michelin a la perfección y resistió los ataques de Francesco Bagnaia (Ducati Pramac) y Álex Rins (Yamaha). Un adelantamiento espectacular a Rins en la curva 3, a falta de 5 vueltas, sentenció la carrera. «Es un sueño debutar con Ducati de esta manera. La moto es increíble, y el equipo ha trabajado día y noche. ¡Esto es solo el principio!», afirmó tras subir al podio.
Rivalidad y emociones
La carrera estuvo marcada por un duelo interno en Ducati: Bagnaia, compañero de equipo, intentó arrebatarle el primer puesto, pero Márquez mantuvo la calma. «Sabía que tenía que ser agresivo pero inteligente. Ducati me ha dado una herramienta perfecta», añadió.
Sin embargo, la prueba llegó a liderarla su hermano Alex Márquez, también a bordo de una Ducati, de Gresini Team, pero el adelantamiento final de Marc fue suficiente para pasar la línea de meta cómodamente, después de haber controlado eficientemente la presión de aire de sus neumáticos, para no sufrir penalización.
El público tailandés, conocido por su pasión por MotoGP, coreó su nombre tras la bandera a cuadros.
Impacto en el campeonato
Con este triunfo, Márquez lidera la clasificación general y envía un mensaje claro a sus rivales. Su adaptación a la Desmosedici GP25, una moto radicalmente diferente a la Honda, ha sido casi inmediata. Expertos destacan su capacidad para explotar el potencial del motor V4 italiano, especialmente en aceleración y frenada.


