Cuatro remeros en formación de tres tripulaciones, un entrenador y la doctora del equipo nacional conforman el grupo que llegará este martes (23) la sede de competencias después de recorrer miles de kilómetros .
Rumbo a las regatas
La pequeña comitiva cubana arribará a la ciudad de Río de Janeiro, para la Regata de clasificación Continental Olímpica, un evento que luego de postergarse en varias ocasiones, finalmente se celebrará en poco menos de dos semanas en el lago Rodrigo de Freitas.
Y es que el impacto de la pandemia de la Covid-19 ha sido devastador para el desarrollo de la vida normal en todo el planeta. La difícil situación epidemiológica ha llevado a cerrar los tradicionales puentes aéreos entre las naciones de nuestro continente y, para llegar a Río, los cubanos debieron “volar” primero a Francia, para después, de desde la ciudad de París, descender nuevamente camino a Brasil.
El jefe de entrenadores Joan Manuel Paula Azcuy encabeza la comitiva que integran, además, Milena Venegas y Carlos Andriel Ajete, en los botes de las modalidades individual con par de remos cortos, peso abierto, (M1x y F1x). La otra tripulación es masculina, de Osvaldo Pérez y Alexei Carballosa, doble, con par de remos cortos, peso ligero (M2x). Todos están bajo los cuidados médicos de la doctora Rita Martínez.
En conversación con Ángel Luis García, comisionado cubano de remo, confirmó a Tele Rebelde que la comitiva fue reducida atendiendo a las condiciones epidemiológicas actuales y a las posibilidades reales de clasificación con los mejores exponentes al momento de confeccionar el elenco.
Las mayores oportunidades para alcanzar algunos de los boletos de clasificación olímpica para Cuba están en las variantes individuales (single), con Venegas y Ajete, atendiendo a que se repartirán cupos para los cinco primeros botes ubicados en la final A.
Para la dupla de Carballosa y Pérez será más complicado porque solo tres pases se repartirán entre los ganadores de medallas en la modalidad de doble par, peso ligero LM2x.
El gran ausente será Fournier
Acostumbrados a que los equipos cubanos estuvieran encabezados por el mejor remero de la historia del remo nacional, en esta ocasión, su ausencia se nota. Era siempre un as en la alineación de la isla. La mirada de los especialistas, periodistas, entrenadores y federativos se ubicaban en las líneas de partida en cada final donde intervenía el gigante guantanamero Ángel Fournier Rodríguez.
Pero el legendario deportista solicitó su baja del equipo nacional “por problemas personales” a sus 33 años de edad y pasado un año de irregularidad en los entrenamientos a cuenta de la Covid-19 y queriendo “dedicar más tiempo a su pequeña hija, a su esposa que estaba embarazada” y al nuevo y recién llegado integrante de la familia Fournier-Mengana.
Los de mejores posibilidades
Cada nación ha puesto por delante el sentido más práctico para enviar a las regatas a quienes realmente pueden abrirse el camino hacia Tokio. Se espera que un centenar de competidores y cerca de 50 técnicos y personal de delegaciones estén presentes en la convocatoria continental de remo.
El sitio oficial de la Federación Internacional de remo confirma que las regatas serán en marzo próximo, de jueves a domingo, los días 4 (eliminatorias y repesca), 5 (semifinales) y 6 (finales), teniendo en el día 7 una fecha de reserva, por si alguna jornada de competencias se ve afectada por las condiciones meteorológicas, sobre todo por la influencia de los vientos, que en la laguna Rodrigo de Freitas suele ser cambiante y fuerte en ocasiones.
Río, la soledad de la ciudad más festiva
El lago, ubicado a pocos pasos de las famosas playas de San Conrado, Copacabana e Ipanema, fue el escenario de las regatas durante los Juegos Panamericanos de Río 2007 y, nueve años después, de las pruebas de la cita bajo los cinco aros, Río 2016.
Pero Río de Janeiro no tiene hoy el mismo rostro festivo por el que se le conoce. El golpe proporcionado por la pandemia de la Covid-19 a la nación brasileña ha motivado incluso la suspensión por primera vez en la historia de las fiestas tradicionales, populares más afamadas del mundo, el Carnaval de Río de Janeiro, que cada año se celebra durante el verano austral, en el mes de febrero.
En ese entorno serán las regatas continentales de clasificación olímpica, la única oportunidad para los remeros de América de ganar sus puestos para los Olímpicos de Tokio, pero la organización prevé los protocolos sanitarios para que las competiciones se desarrollen con seguridad.