Por: Guillermo Benitez
El mítico Torneo de Wimbledon, tercer Grand Slam del año, finalizó con el italiano Jannik Sinner como flamante campeón, al derrotar en la final al español Carlos Alcaraz, en cuatro sets, con tanteadores de 4-6, 6-4, 6-4, 6-4.
La final, un verdadero choque de trenes, entre los dos primeros jugadores del ranking mundial, en la que el italiano consiguió su revancha sobre el español, quien le había derrotado recientemente en Roland Garros.


Con este desempeño, Sinner consigue su primer cetro en el césped londinense y eleva a cuatro el número de Grand Slam conquistados a sus 23 años.
El vencedor remontó un marcador adverso de 4-6 imponiendo un juego agresivo desde el fondo de la cancha y ganando los tres parciales siguientes por 6-4, con lo que destronó al campeón defensor.
Algo significativo en esta justa masculina resultó la eliminación de 13 cabezas de serie en las dos primeras fechas, lo que constituye un nuevo record para Wimbledon, situación que sólo se había presentado en el Torneo Abierto de Australia del año 2004.
En lo adelante, la justa marchó según los pronósticos, sólo con la excepción del triunfo de Sinner en la cuarta ronda, ante la retirada por lesión del búlgaro Grigor Dimitrov, cuando de que este último le ganaba por 6-3, 7-5, 2-2. No obstante el nuevo Rey del certamen londinense enseñó su clase y recuperación en semifinales doblegando en sets corridos por 6-3, 6-3, 6-4 al estelar serbio Novack Dojokovic y dejando el camino abierto a la gran final.