A París, por la victoria (+video)

Con 47 años, el holguinero Leuris Pupo conquistó su tercer título en Juegos Panamericanos

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Comenzó la discusión de las preseas. Todos los presentes (incluso él), avizoran un oro cubano. El inicio fue débil. Solo cinco heat, de diez posibles, obtuvo en las dos primeras series. Más, el doble medallista olímpico, el tres veces podio en citas continentales hasta ese momento, el pupilo de Juan Camilo Hernández y de Meinardo Torres, el hijo ilustre de Holguín, tomó su vasta experiencia como bastión para conseguir diez puntos consecutivos y ascender a la primera posición, de la cual no se «bajó» porque nadie dispara con mayor precisión en América. Con 30 unidades, Pupo barrió en Santiago de Chile, logrando un amplio margen numérico sobre el segundo y tercer lugares, Douglas Gómez (26), de Venezuela, y Henry Leveret (23), de Estados Unidos, en ese orden.

Tras una primera etapa alejada de sus potencialidades reales (286 puntos de 300 posibles), el mejor tirador cubano de todos los tiempos apuntó con mayor seguridad en la segunda fase de la pistola de tiro rápido a 25 metros (292), para clasificar a la final de esta modalidad en los XIX Juegos Panamericanos Santiago de Chile 2023. Y, en la instancia definitoria, las dudas quedaron fuera de la cancha del polígono Pudahuel. En apenas minutos, Leuris Pupo retornó a lo más alto del olimpo panamericano, al conquistar su tercera corona en esas lides, exactamente 20 años después de la primera, obtenida en la cita de Santo Domingo 2003.

La gran final

Pero… ¿qué hizo Leuris en esa finalísima? Pues nada diferente a lo impuesto en la segunda fase de la competencia, a lo materializado en muchos, muchos eventos de alto nivel: dejar coraje, talento y disciplina dispersos en la línea de tiro.

Así fue otra vez. Concluida la etapa eliminatoria, Pupo lideró la competencia (578 unidades), escoltado directamente por Henry Leveret (575) y Marko Carrillo (573), de Perú. Luego continuaron en el escalafón el también estadounidense Keith Sanderson (573) y el también peruano Kevin Altamirano (573), al tiempo que Douglas Gómez ancló en la sexta posición (565). Esos fueron los seis hombres que protagonizaron la final del tiro rápido en los juegos multideportivos de la capital chilena. El otro cubano que compitió, el capitalino Jorge Félix Álvarez, campeón panamericano de Lima 2019 y sexto lugar en Toronto 2015, estuvo alejado de sus opciones reales y culminó en el octavo escaño, con un discreto 264 tantos, uno menos que el mexicano Fidencio González, quien ocupó el séptimo puesto.

Abrazo de campeones

A pesar de no haber podido subir al podio en esta ocasión, Félix no dudó en abrazar a Pupo, su ídolo, su amigo, y aquel de exhortar a su discípulo a continuar por el sendero del sacrificio. Los más importante para ambos – según han comentado en diversas oportunidades – no es quién gane, sino que la medalla sea archivada en las vitrinas que representa la bandera de la estrella solitaria.

A medios y periodistas acreditados, Leuris Pupo confesó haberse sentido en óptima forma durante la justa de la capital chilena. Para Cuba, para el tiro deportivo, para su familia, dedicó este – aunque ya habitual en él – extraordinario resultado, que se suma a los cetros de Santo Domingo 2003 y Río de Janeiro 2007, y a la plata de Lima 2019. ¡Cuatro medallas en Juegos Panamericanos! Se puede escribir o decir fácil, pero no lo es, máxime cuando se trata de un tirador cubano, expuesto a disímiles limitantes deportivas y otras que trascienden este ámbito.

Camino a París 2024

Ahora, ya a la vista de los certeros ojos de Leuris, se encuentra París 2024, que será su séptima participación en certámenes bajo los cinco aros. Días antes de su partida hacia tierras chilenas, el holguinero me confesó con sobrada seguridad en una entrevista ante una pregunta inquietante:

¿A París? A París por la victoria.


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