53 minutos y 53 segundos necesitó Blummenfelt para culminar la prueba en la que la expectativa que proponía el sprint final entre el nórdico y el español Javier Gómez Noya, se vio tronchada por una penalización que relegó al pentacampeón mundial al segundo puesto.
Colgar mal la bici en la T2 obligó al gallego a estacionarse en la zona de penalización por 15 segundos, y lo dejó fuera de la disputa por el cetro dorado, que tan pareja marchaba entre ambos a escasos metros de la meta. A solo 13 segundos quedó Gómez Noya de líder, y con una cómoda ventaja de un tercio de minuto sobre el también noruego Gustav Iden, quien se situó tercero.
Javier y Kristian habían salido consecutivamente del agua y en el segmento de ciclismo se dieron a la escapada, sacando ventaja considerable de 40 segundos sobre el resto del pelotón.
Pero el catalogado por muchos como mejor triatleta del mundo, que tan bien conoce los trucos de este deporte, dejó su bici colgada de un solo cuerno del timón y ello le aseguró una “visita” al juez del “penalti box” cuando apenas restaban 100 metros de circuito.
Adrenalina y más en sprint final femenino
Entretanto, en el trayecto femenino hubo que recurrir al foto finish para determinar el primer lugar, pues la española Anna Godoy y la francesa Mathilde Gautier se llevaron juntas la cinta final, con idéntico crono de 1:00:43.
Finalmente, los jueces determinaron otorgar el primer puesto a Mathilde, por centésimas de segundos, en tanto el tercer escaño lo ocupó la mexicana Michelle Flipo, quien entró a 13 segundos de las punteras.
Muy parejas estuvieron Godoy y Gautier de principio a fin y se tanteaban un segundo de diferencia en los parciales individuales.
Tras salir a correr al unísono, los cinco kilómetros finales vaticinaban una fuerte disputa. Y no pudo ser más emocionante cuando ambas cruzaron juntas el arco de meta.