Costa de Marfil, el equipo que nunca dejó de creer (+video)

Costa de Marfil completó este domingo una de las historias más épicas del balompié moderno, cuando derrotó dos goles por uno a Nigeria en la final de la Copa Africana de Naciones. La anotación decisiva de Sebastian Haller, a los 81 minutos de partido, no fue lo que convirtió en inolvidable el título de los elefantes, sino su recorrido a lo largo de toda la competencia.

Al borde del abismo

Tras una fase de grupos desastrosa en la que obtuvo solo tres puntos de nueve posibles, los marfileños pasaron de ronda como el cuarto mejor tercero del torneo.

Las derrotas ante Nigeria y Guinea Ecuatorial, esta última por goleada (4-0), provocaron la destitución del entrenador Louis Gasset en plena competencia. La intención de los africanos era la de contratar a Hervé Renard, pero el acuerdo no se concretó ya que el francés actualmente dirige a la Selección Nacional Femenina de su país. Emerse Faé, asistente del cuerpo técnico despedido, asumió el cargo en medio del caos, un movimiento que terminó siendo decisivo.

El renacer

En la fase de eliminación directa, los marfileños comenzaron a consolidarse como equipo. En octavos eliminaron en tanda de penales a Senegal, campeón defensor y uno de los grandes favoritos. Le siguieron Malí y la República Democrática del Congo, para luego vencer a los nigerianos en el encuentro definitivo, justamente el mismo rival con el que los elefantes cayeron por primera vez en la competencia.

Este torneo demostró que se puede triunfar en contra de todas las probabilidades. Costa de Marfil tocó fondo y perdió el rumbo, pero NUNCA dejó de creer.

Justo cuando nadie lo esperaba, renacieron de las cenizas y conquistaron su tercer título continental.

Sebastian Haller se vistió de héroe marcando el gol del triunfo, habiendo superado también un cáncer de testículo.

Resumen de goles