Real Madrid y Al Hilal empataron 1-1 este miércoles en el Hard Rock Stadium de Miami, en el estreno del Grupo H de la Copa Mundial de Clubes 2025, en un partido que marcó el debut oficial de Xabi Alonso como entrenador merengue.
El conjunto español se adelantó en el marcador con un gol del canterano Gonzalo García al minuto 34, tras una asistencia precisa de Rodrygo. Sin embargo, la alegría blanca duró poco: Rubén Neves igualó para el campeón asiático desde el punto de penalti, tras una falta cometida por Asencio, apenas siete minutos después.
La segunda mitad mostró a un Madrid más incisivo, especialmente tras los ingresos de Arda Güler y Brahim Díaz, pero el equipo de Xabi Alonso no logró traducir su dominio en goles. La gran oportunidad llegó en el descuento: el uruguayo Federico Valverde falló un penalti decisivo, detenido por el arquero marroquí Yassine Bounou, figura del partido y responsable de que el marcador no se moviera.
El empate deja sensaciones encontradas en el entorno madridista, que vio a un equipo aún en proceso de adaptación al nuevo técnico y con margen de mejora en el centro del campo. Por su parte, Al Hilal demostró ser un rival de peso, con un planteamiento valiente y ocasiones claras, especialmente en la primera parte.
En la próxima jornada, el Real Madrid enfrentará a Pachuca, mientras que Al Hilal se medirá ante el Salzburgo, ambos con la mira puesta en avanzar a la siguiente fase del torneo.
Xabi se estrena con novedades
El debut de Xabi Alonso como entrenador del Real Madrid en Miami influyó de forma significativa en el rendimiento del equipo, evidenciando tanto los retos de una nueva etapa como algunos destellos de renovación. Bajo un calor sofocante, el Madrid mostró una defensa frágil, con pérdidas de balón frecuentes y una presión descoordinada, síntomas de un grupo aún en proceso de adaptación a las ideas de su nuevo técnico.
La falta de ritmo y contundencia en ataque también se hizo notar, aunque el equipo logró adelantarse con un gol del canterano Gonzalo García, una apuesta de Alonso por la juventud y el talento emergente.
En el plano táctico, Alonso apostó por un once renovado, dando entrada a los fichajes Dean Huijsen y Trent Alexander-Arnold, y dejando a Mbappé fuera por motivos de salud, lo que obligó a buscar alternativas ofensivas.
El equipo intentó mostrar mayor unidad y compromiso, reflejado en un nuevo ritual previo al partido, donde los jugadores formaron una piña en el centro del campo, señal de la búsqueda de cohesión y espíritu colectivo bajo el nuevo ciclo.
Sin embargo, la falta de tiempo de trabajo quedó patente. El propio Alonso reconoció que el equipo debía “acelerar todo” porque apenas han tenido días para conocerse y entrenar juntos antes del debut.
Esto se tradujo en dificultades para mantener el equilibrio defensivo y aprovechar las oportunidades en ataque, como el penalti fallado en el tramo final.
La influencia de Xabi Alonso en su estreno fue visible en las novedades tácticas, la apuesta por la cantera y los fichajes, y el intento de imprimir una nueva mentalidad de grupo. No obstante, las carencias defensivas y la falta de rodaje colectivo evidencian que el equipo aún está en construcción y necesitará tiempo para asimilar plenamente el sello de su nuevo entrenador.