Con once Series de Japón, los Halcones de SoftBank se ratifican como la tercera selección más ganadora de la pelota nipona, solo por detrás de los Leones de Seibu (13-última en 2008) y los Gigantes de Yomiuri (22-última en 2012). De esas once coronas, las cuatro más recientes han tenido un decisivo aporte de peloteros cubanos, quienes han extendido a esas latitudes la calidad del beisbol criollo.
Cuando se habla en el argot beisbolero japonés que los Halcones constituyen la actual dinastía en la pelota nipona no se exagera. Este equipo ha conquistado siete títulos, así es, siete títulos en los últimas diez campañas, y cuatro de forma consecutiva.
Con la victoria de cuatro carreras por una sobre los Gigantes de Yomiuri, los Halcones se convirtieron en el primer elenco que logra barrer 4-0 en la Serie de Japón en dos años consecutivos, puesto que también lo consiguieron en el 2019 ante los máximos ganadores de las Series de Japón.
Ver resumen de la final:
https://www.youtube.com/watch?v=ZCmzqxP9Wms&feature=emb_logo
En la presente final, tal y como ha ocurrido en las más recientes temporadas de la Liga Profesional de Beisbol de Japón, la actuación de peloteros cubanos ha sido imprescindible. En el partido definitorio de este miércoles, disputado en el estadio Pay Pay Dome de Fukuoka, el lanzador Liván Moinelo ponchó a dos de los tres bateadores que enfrentó, para repetir otra entrada perfecta de relevo, que le garantizó concluir el play off decisivo con un descomunal promedio de carreras limpias de 0.00, en 3.1 entradas de actuación. Además, el pinareño propinó en sus tres presentaciones seis retiros por la vía de los strikes, con una base y un pelotazo.
También haciendo referencia al encuentro final, Yurisbel Gracial y Alfredo Despaigne no pudieron pegar de hits, y se despidieron con promedios de .357 y .154, respectivamente. No obstante, ambos toleteros materializaron sólidos aportes en choques anteriores.
El matancero, flamante ganador del galardón MVP 2019 de la Serie de Japón – en la cual sumó tres cuadrangulares, seis empujadas y un promedio de 375 – en esta ocasión concluyó con un jonrón y tres remolques. Mas, impuso récord de diez choques para un pelotero latino al hilo pegando de hit en la postemporada.
Despaigne, a su vez, finalizó con un vuelacerca (con las bases llenas) y seis empujadas, producidas todas en el segundo partido. Con tal desempeño, el granmense igualó el récord de cantidad de remolques en un mismo juego en una Serie de Japón.