Chris Nikic pretende convertirse, este 7 de noviembre, en la primera persona con síndrome de Down en completar un triatlón Ironman. 3,8 kilómetros de natación, 180 de ciclismo y 42 de carrera será el trayecto a recorrer en el Ironman de Florida, y que el joven de 20 años asumirá como otra meta personal, sin afán competitivo y con el objetivo de inspirar a los demás.
Chris ya ha finalizado seis triatlones sprint (750 metros de natación-20 kilómetros de ciclismo-5 kilómetros de carrera) y uno de distancia olímpica (1500 metros-40 km-10 km). Practica este deporte desde hace cuatro años y, según manifiestan su familia y su entrenador, desde entonces ha tenido mejoras considerables en su rendimiento intelectual.
Ventajas del triatlón
Nikic reconoce que ser un síndrome de Down le exige trabajar más duro que los demás y eso lo ha ayudado a estar más listo para enfrentar un Ironman y asegura que el triatlón lo ha ayudado a ganar independencia y a integrarse más a la sociedad.
Las tres modalidades que conforman este deporte lo ayudan a no aburrirse. Entrena seis días a la semana, con una sola jornada de descanso, y completa sesiones de hasta tres horas en el gimnasio. Antes de enfrentar este desafío, Chris pretendía participar en un medio Ironman (1900 metros-90 km-21 km) en mayo pasado, pero dada la situación epidemiológica mundial la competencia fue cancelada.
Su entrenador, Daniel Grieb, habla con orgullo de los avances de Nikic tras comenzar la práctica del triatlón. Lo califica como un atleta disciplinado, consciente, que asume cada entrenamiento sin quejarse.
Además de lo que representa para él superar las barreras que le impone la vida por su trastorno genético, cruzar la línea de meta y abrazar a sus padres constituyen una motivación especial, asegura.