Luego de despedirse de la segunda semana de la Liga de Naciones (VNL) con una espectacular victoria sobre Bulgaria, la selección masculina cubana de voleibol viajó desde la ciudad francesa de Orléans a San Salvador, donde desde el miércoles 28 estará luchando por la corona de los Juegos Centroamericanos y del Caribe.
Los cubanos aparecen por el momento en el lugar 12 de la tabla de posiciones de la VNL, aun en una situación complicada, pero con un poco más de respiro tras el triunfo sobre los búlgaros.
Ahora, aprovechando la pausa en el exigente torneo asumirán otro de los retos que se han trazado en la actual temporada: ganar el título de la justa centro-caribeña, el cual esta propia generación de jugadores no pudo alcanzar hace cinco años en Barranquilla.
Nuestro plantel jugará en la capital salvadoreña en el grupo A, junto a los conjuntos de Surinam, República Dominicana y México, oponentes que enfrentará en ese orden.
Según el sistema del torneo, los dos mejores de cada llave avanzarán a las semifinales cruzadas, por lo que la competición tendrá una duración de 5 días.
Teniendo en cuenta el nivel menos exigente que tendrá este torneo regional, se espera que la dirección técnica cubana le dé la mayor responsabilidad a los hombres de la banca y mueva a todas las figuras para evitar el desgaste físico, pues inmediatamente tendrán que encarar la semana final de la Liga de Naciones, en la que jugarán en la ciudad estadounidense de Anaheim.
Los rivales en ese tramo conclusivo serán el anfitrión Estados Unidos, así como Serbia, Alemania e Irán, los dos últimos los contrincantes más asequibles, sobre los que habrá que intentar sacar alguna victoria para evitar cerrar la tabla y con ello perder el derecho a continuar en el torneo para el próximo año.
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